¿Cómo te has sentido con este homenaje de todos tus compañeros?
La verdad es que han sido 5 años aquí, pero siempre este club será parte de mí. Es un momento amargo pero a la vez dulce por todos los momentos que he vivido aquí. Llegué siendo un chavalillo y me voy también siendo joven. Me cuesta mucho irme. He vivido muchas cosas: la capitanía, aquél momento de Castro en el que recibí apoyo de todos mis compañeros y no dudé en seguir jugando... Y por motivos laborales ha llegado la hora de bajar de categoría y jugar un poco más aficionado. Bujalance será siempre parte de mí y sus victorias serán mis victorias. Eternamente agradecido a Pepito, a Miguel Perez que fue quién me llamó y descolgué esa llamada que tantos buenos momentos me ha hecho dar; a Maca por su ayuda desde el banquillo; a Dani Rodriguez (confió en mí cuando era cadete), Pablo, Francis, Diego Borregos, a todos los que han pasado por aquí. También a la afición, a estos chavales que en estos últimos años están dándo el apoyo y a ver si la afición vuelve a lo que era este pueblo. Sin duda es la despedida más dura que he tenido que digerir.
La retirada es por motivos laborales. Así que dejas de competir a este nivel. El año que viene jugarás algo más aficionado.
Mi deseo con 24 años es seguir jugando. Seguiré en un proyecto con menos exigencia y yo a este club no le podía fallar y estar un año sin poder entrenar no es el compromiso que debe esto.
Has estado 5 años en el CD Bujalance FS. ¿Con qué te quedas de todo este tiempo?
La etapa senior la he madurado aquí. Vine de Villafranca en mi último año de juvenil. Aquí es donde se ha visto al verdarero Pakito. Han sido 5 temporadas. La primera aprendí mucho, una división de plata que costaba mucho y venía de una lesión larga y disfruté mucho y aprendí mucho y me llevé muchos amigos de edad que ya están retirados o que los veo por la tele. Es grande saber que muchos de estos compañeros han compartido vestuario conmigo y cada vez me hicieron sentir mis compañeros más fuerte en el vestuario. He dado lo máximo en cada partido por esta camiseta y con el 4. Me quedo con el golpe en aquél partido contra Ategua en el que recibí todo el apoyo del futbol sala. Mis compañeros no querían jugar ese partido, estaban descompuestos. No me lo pensé en seguir, no he tenido esa imagen nunca en mi mente y la afición me ha perdonado los errores. Nunca podré devolver todo el cariño que el pueblo de Bujalance me ha dado.
¿Pakito en algún futuro volviendo a vestir la camiseta rojilla?
No lo puedo decir. No me voy mal de aquí así que no puedo decir nunca que no volveré. Ojalá pudiese volver pero el destino y más como esta el trabajo hoy en día, me ha tocado la suerte ahora y esperemos que se alargue. Estaría encantado de volver.
¿Qué se te queda en el tintero? ¿Algo que no hayas podido hacer con esta camiseta?
Me hubiese gustado jugar la copa del rey que el año pasado estuvo muy cerca. Pero lo que te deja el futbol sala son tus amigos. Jugué en Adecor, jugué al futbol y sigo saliendo con esa gente y de aquí me llevo verdaderos amigos: Penalba, Nuñez, Esteban... grandes amistades. Los resultados luego se olvidan y el deporte es deporte y eso siempre quedará. En un vestuario siempre quiero ser lo más cercano posible, ayudar al que más le cuesta y ellos me ayudaron cuando más lo necesitaba.
Muchos eran los mensajes de apoyo de toda la afición y de todo el futbol sala. Mensajes que decían que era un ejemplo de superación, de sacrificio, de entrega, de lucha, de valentía, de amor al club... Así se une a grandes nombres del club como Tolete, Murillo, Kubala, Francis, Raul, Camacho y muchos más que dejaron su huella años atrás. Simplemente eterno.
GRACIAS POR TODO CAPITÁN
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